26 de junio de 2008

Viejos jóvenes conocidos

Otra vez este maldito túnel, no sé cómo he vuelto a llegar aquí... Todo está como siempre, este maldito olor a derrota, las paredes marcadas por el desasosiego, esta oscuridad cargada de desdicha…

Hacía tiempo que no veía este túnel, por lo que parece las cosas no van demasiado bien fuera… Si no, de qué iba a estar yo aquí… ¿Qué puede haber pasado?
Aún con tristeza, este lugar me trae recuerdos, buenos recuerdos; y es tranquilo, quizás me quede un tiempo aquí, se está bien para poder reflexionar, pensar en cómo ganar fuerzas para dar otra vez el primer paso.
Pero esque estoy tan cansado… no podría ser todo tan sencillo, claro, si no, ¿qué clase de futuro me esperaría?
Una vez, cuando aún era inocente me dijeron una y otra vez que la vida es levantarse y caerse, levantarse y caerse… hasta la saciedad… Nadie me avisó que fuera tan duro a la larga.

Cuando pasa un tiempo siempre hago lo mismo, llamo y llamo para ver si hay alguna otra alma cándida por aquí… …Nadie contesta.
Bueno, mejor, estoy algo harto de verme obligado de reconocer caras… nombres… Es tan agotador… Una temporada aquí me sentará bien, sí.

Avanzo y avanzo, pero… Por lo visto este túnel es inmenso, no hay nada, solo cenizas y polvo… Exceptuando esas cabezas cornudas que asoman de vez en cuando, pero nunca contestan, son unos egoistas, anónimos huraños, acostumbrados ya al avaricioso éxtasis de la reflexión… ¡Bah! Que se pudran en su propia estupidez…

¡Dios! ¡Quiero salir de aquí! Busco y busco una salida, jamás la encuentro, por lo visto… esto va para largo… tengo miedo de pasarme una eternidad aquí y acabar convirtiéndome en una de esas sombras anónimas…

Me sentaré aquí y esperaré… por lo visto, el tren de la soledad es caprichoso con el tiempo de su penitencia…