28 de julio de 2009

No. name 0

Durante aquel minuto,
eterno en el tiempo,
el sendero de tu boca
me transportó cual
partícula en el viento
por montañas etéreas
hechas de deseo, y
sufrimiento.

Y al final del camino,
un oasis de sonrisas.
Refugio de mis sueños,
o esperanzas, o las dos,
ya no ansío ni lamento.
Solo quiero andar
contigo,
sea cual sea el destino.