Happiness

¿Por qué espero algo de una persona si esa persona no hace nada más que amargarme?
Esa pregunta tiene la fácil respuesta de: "Porque eres tonto", que facilmente se asocia a: "De tan bueno que eres, eres tonto".

Pues bien, he oído esa frase millones de veces a lo largo de mi vida, y, ¿sabes que es lo que me causa? Alegría, alegría
porque cuando una persona comprende, piensa, acepta que soy tan bueno como para dejarme embaucar por otra un tanto mas pícara,
se está equivocando, no es mi... benevolencia ni mis ganas de hacer el bien y cualquier principio moral y ético que pueda pasarte por la cabeza no...
simplemente es, esperanza, esperanza que día a día se acaba y que cada persona que me hace algo, me pierde el respeto, empieza a creer
que podría hacérmelo todo sin darme nada y que además yo se lo recompensara, arrebata de mi un poco de esa parte... llamemos innata de mi.

Y es que estoy seguro de no ser el único que se siente al menos un poco decepcionado con el mundo, quizás mi problema es que también estoy decepcionado con la gente decepcionada con la sociedad, y así hasta un tren interminable. La sociedad no tiene ninguna culpa, simplemente es... Tonta, ignorante, no sé como llamarla, no es que no conozca de esos valores, si no que se venden por una cara bonita... un coche lujoso y, ¿para que? para ser aceptados en la propia sociedad, es un pez que se muerde la cola.

Pero después, y esto hace que me lata el corazón mas fuerte, están esos momentos, en los que crees que no hay mas valores en el mundo entero que los de compartir algo. Efímeros, vacuos, llenos de felicidad, porque es eso, todo se resume a eso, la felicidad, ¿para qué si no aguantamos tanto?
Yo creo que aguantamos tanto porque de 10 personas que ayudamos, solo 8 nos embauca... y fíjate que digo "solo" en un caso de mayoría aplastante.
¿Por que? pues porque, no te has parado a pensar que sin esas lágrimas, sin esos momentos de decepción, de angustia, de rabia, ira, tristeza...
¿No sabríamos apreciar cualquiera de esos momentos efímeros?

Aprende de la tristeza, lucha por la felicidad.

Cinismo

Me dicen cínico, eso me dijeron el otro día y os diré por qué, pero antes de nada quiero decir que todos los que leais asiduamente ésto os empezareis a dar cuenta de que lo que escribo son en muchos casos pensamientos que me bajan de la cabeza a los dedos, quizás encontreis cosas contradictorias en mi pensamiento y es que como ya he dicho en alguna ocasión no sé en algunos asuntos que es lo que está bien y lo que está mal, porque me parece demasiado pretencioso creer que solo tú estas en lo cierto y además cuando intentas empaparte de todos los puntos de vista existentes, en un afán de conocer mejor la realidad, muchas veces acabas perdiendo la perspectiva, acabas perdiendo en un mar de opiniones la brujula propia con la que buscar un norte. Eso sí nadie puede reprocharme no bucear día y noche para encontrar mi brújula perdida.

El otro día una persona me enseñó un e-mail de estos que te ponían imagenes de niños famélicos, de madres cargando con sus hijos cubiertas de harapos, etc, y que decían que tienes que dar gracias por todo lo que tienes porque ellos no tienen nada. Hasta ahí bien, pero yo a esta persona le pregunté:
-¿Y tu crees que mandando estos e-mails consigues algo?...siempre acaban en las papeleras de las cuentas de correo sin haber conseguido nada.
-Al menos intento algo-me respondió el
-Si de verdad quisieras intentar algo cogerías y te irías a algún país pobre a educar niños o a construir chozas-dije ya algo exaltado yo
-Yo ya doy a una ONG un dinero-bastante cabreado me respondió
-Desde la comodidad de tu casa seguro que eso tiene mucho mérito... si no eres capaz de hacer eso, mejor que no hagas nada porque lo único que consigues con lo que haces es calmar tu conciencia y seguir adelante como si hubieses salvado el mundo-dije levantando bastante la voz
-Eres un cínico-respondió bastante más calmado. Yo me fui pensando si aquello que me dijo era verdad o no, sinceramente, como muchas otras cosas, no lo sé.

25 formas de dejar de fumar.

No fumo, pero, si se diera el caso, probablemente usaría alguna de estas ideas para dejar de hacerlo... La más sensata, la última.

Lo siento

TRANQUILOOS, no os preocupeis por el título, esto no es una petición de perdón romantiquísima y empalagosa.

El objetivo de esta entrada es como indica el título, pedir perdón por una serie de cosas que se nos achacan a muchos hoy en día. Quiero pedir perdón por ser hijo de la LOGSE, algo que yo no he elegido y que muchas veces se nos echa en cara a los jovenes. Quiero pedir perdón por no ser un fanático sectario partidista que no sabe ver mas allá de lo que le dice "su gente", cosa que parece que hoy en día es imprescindible. También quiero pedir perdón por tener una idea del ser humano algo más elevada que la de un conjunto de células que respira y piensa por caprichos del destino, pedir perdón por intentar (en muchos casos infructuosamente) mantener unos principios que me llevan a no pisotear a todo el que se ponga por delante para obtener yo exclusivamente un beneficio. Quisiera pedir perdón también por no tener las ideas claras, por plantearme las cosas e intentar que no me manipulen desde uno y otro lado cosa que me lleva a plantearme las cosas deste muchos puntos de vista distintos y por tanto no saber que pensar en muchos casos.

En definitiva, quiero pedir sincero perdón a todos aquellos que intentan que sea un borrego más, quiero pedirles perdón porque de momento soy una cabeza dura de roer.

Marejada.

Me asomo y lo veo, contemplándome directamente a los ojos con una mueca torcida y la cara enfundada en lágrimas. Me quedo absorto, mirándolo durante un rato, siento como mi atención queda fija en el reflejo de quien una vez fuera alguien, unidos por una realidad etérea, poco a poco su tristeza comienza a inundar todo mi ser; de manera implacable me sumerje en un hondo mar de dudas. Trato de alzar la cabeza sobre las aguas, mas la pena, enfurecida, se empeña en arremeter contra mí, con una insistencia de la que nunca antes había sido víctima. Llamo a gritos pidiendo su perdón, rogando que su mano cálida me saque de tan profundo trance... Sin embargo, lo único que recibo, es una fría indiferencia característica de la piedra más firme, uniforme y oscura. Esa indiferencia cae sobre mi como una gigantesca cadena que me ata a la más aterradora de mis pesadillas, arrastrándome cual ancla hasta el último rincón de mis pensamientos, esperando a que alguien sea capaz de arrancarme la carga de raíz y poder salir a flote. ¿Dónde estarán las tenazas cuando uno más las necesita?

Temor.

Quizás, muchas de las cosas que he hecho últimamente las he hecho porque he tratado de tener presente una idea que no recuerdo bien cómo llegó hasta mí... Sin embargo, soy incapaz de borrarla y hacer como si no existiera.

Cuando ponemos los pies en este mundo tenemos, la mayoría de las veces, a alguien con experiencia a nuestro lado que nos guía durante nuestros primeros pasos a través de una maraña infinita de caminos con infinitos desvíos; le seguimos ciegamente, de forma que, llegado a un cruce, es él quien debe elegir qué dirección tomar y esa decisión recae indirectamente sobre ti. Con el tiempo, por un motivo u otro, nos vemos obligados a soltar la mano de nuestro acompañante y comenzar nuestra andadura a solas. Es entonces cuando comenzamos a darnos cuenta de que el jueguecito de ir por aquí o por allí no es tan fácil y divertido como parecía.

Es inevitable caer en el compromiso de tener que tomar La Decisión, ¿cuál será el camino correcto? La putada es que no hay un manual escrito en el que poder encontrar la fórmula necesaria... Si se cumple que “a” y “b” son ciertos entonces ve al capítulo 15, pasas las páginas y encuentras el capítulo: “Capítulo 15, la cruda realidad. Pardillo búscate la vida”. Con el tiempo llegas a desarrollar ciertas habilidades con las que puedes predecir si un camino es algo mejor o peor que otro, pero lo cierto es que la mayoría de las veces andas más perdido que un hijo de puta en el día del padre. Así que, estando muchas veces acojonado y sin más armas que tu ignorancia y tu valor, te adentras en ese sendero que dice “Danger: wild animals” y acabas con un brazo y unas cuantas calorías menos.

Lo cierto es que la vida se basa en elegir estos caminos y el éxito de uno viene dado en parte por la habilidad de elegir el adecuado, a pesar de que otra gran parte viene dado por el azar. No voy a entrar a definir lo que es el camino adecuado, no soy quién para ello. Me enorgullezco de ser capaz de definir cual es mi idea de un bonito paseo, y sé que cuando me equivoco lo he hecho porque así lo he decidido y que soy capaz de actuar en consecuencia. Soy un caminante al que le gusta abrirse su propio camino a base de andar con machete en mano... y cuando me encuentro un desvío sugerente, la necesidad de saber a dónde me conduce hace que surja esa maldita frase...

¿Cuántas cosas se habrán perdido por miedo a perder? Hoy es uno de esos días en que esa puta frase resuena en los rincones de mi cerebrito. Deberé seguir el consejo de mi amigo Chuletas y borrarla a base de zumo de cebada... xD

Se supone que iba a hablar de otro tema, pero lo dejo para otro día...

Vidas etéreas

Amigo (digo amigo porque solo a un amigo le diría estas cosas), todos hemos sufrido en la vida, nos queda mucho por sufrir, y a los que no lo han hecho aun tienen mucho que aprender, pero la verdad es que el dolor (tanto físico como el psicológico que es mucho peor) ayuda a darte cuenta de algo:

Aprovecha el tiempo, aprovecha los segundos, los minutos, las horas, todo. Una milésima de segundo puede decidir quién se lleva un campeonato del mundo de carreras, un segundo entero puede ser suficiente para decir sí o no a alguien que te abre su corazón, decisión que ha tomado un minuto atrás. Una hora da para llorar todo el dolor del cuerpo sobre el hombro de un buen amigo, y un día es suficiente para que aquello por lo que llorabas ayer, hoy te parezca nimio. Un mes puede ser tiempo suficiente para enamorarse de álguien y en un año puede que te de tiempo a odiar a esa misma persona. El tiempo es importante, aprovéchalo porque una vida jamás es suficiente...

Romanticismo en C.

void main(void){
int nb; //variable que almacena el numero de besos

printf("Inserta el numero de besos que deseas recibir: ");
scanf("%d", &besos);
printf("Te daría %d besos, pero me quedaria corto, conformate con que te de mi vida", nb);
}

Para esos días faltos de cariño xD

Esto es de chiste.

- Papá, papá, de mayor quiero ser Puto...
- ¡Pero hijo! Serás malnacido... ¡¿Cómo me dices estas cosas?! ¡Castigado sin ver la tele una semana! (Hostia incoming...)
- (Llorando) Vaaale, vaale, ya no quiero ser Puto, prefiero ser Mickey...

Este chiste me lo contó Paquito en un Jueves de cerveza, en su momento me hizo mucha gracia -me la sigue haciendo-, y es que siento una morbosa atracción por todo chiste malo que sea digno de ser calificado como chiste malo. Sin embargo el chiste encierra dos, por llamarlas de alguna forma, tragedias.

La primera es el hecho de castigar a un crío sin ver la tele, cuando realmente le estás haciendo un favor... Todo padre que se precie debería incitar a su hijo a que deje de ver la MIERDA de tele que tenemos hoy por hoy... Ojo, no hablo del buen cine o de los documentales... Hablo de toda la basura con la que te irradian a través de la pantalla a todas horas, mierda rosa, mierda de colorines, mierda de color sangre, mierda de color directamente mierda y, cómo no, mierda informativa. En cualquier telediario partidista -todos lo son, eso de ser objetivo no existe- que se precie te atormentan con noticias sobre bombas en Tallarinstán, atentados suicidas en Pizzastán, amenazas mundiales en Asialandia Lugar de Ensueño, y cuando no les queda ningún Pahistán te sacan alguna tragedia humana del país x (char x[20] #Inserte país aquí). Nos tienen embotados a base de horrores inimaginables, que por supuesto no dejan de ser horrores, pero que al ser tantos, hoy en día a muchas personas acaba por sudarnos la polla lo que veamos por el emisor de rallos atónticos. Yo hace tiempo que no tengo ni puta idea de lo que pasa en Pahistán y la verdad es que no siento ningún tipo de remordimiento... Por lo menos, si alguien me dice que ha habido n muertos de los cuales m eran niños todavía se me encoje la boca del estómago. No creo que todos puedan decir lo mismo.

Si a esto le sumamos la basura sensacionalista de formato "El Diario de [Producto Social Rubio de Nombre N]"; o los programas que tratan sobre absurda y acojonantemente estúpida y simple vida de un fulano que lo único que me inspira es vergüenza por compartir el género y especie con el susodicho (cojo aire); o la posibilidad de darme cuenta de la vergüenza que me inspiran los políticos de este país; o... Lo dicho, me he desenganchado de la televisión y no me he muerto por ello. Puedo, sin ningún tipo de duda, confesar que con esta acción soy un poquito más persona.

La verdad es que no ha sido ningún proceso premeditado, simplemente me aburrí de escuchar siempre lo mismo con algunos nombres cambiados y decidí que eso de estar a la última no iba conmigo, además me permite emplear mi tiempo en otras cosas más provechosas, como por ejemplo hacer el vago.

Respecto al otro tema... Hablaré de él en mi siguiente entrada, que es algo mucho más serio.

Hasta otra Amigo...

No todo van a ser quejas, y es que el ayuntamiento de La Laguna se ha traido a Vicente Amigo (Wiki inglesa) con motivo del primer "festival" de la guitarra, lo pongo entre comillas porque no se puede decir que sea un gran festival, no por la iniciativa -bien recibida por todos-, más bien por la poca cobertura informativa que se le da y por los recursos disponibles. Vaaale, esto es una queja...

El pasado jueves un buen amigo -aka Paquito- me dijo que el ayuntamiento de La Laguna regalaba invitaciones para asistir a un concierto de dicho guitarrista flamenco (he de reconocer que no tenía ni idea de quién era), así que, por qué no, me ofrecí a acompañarle al día siguiente bien temprano y así pillar invitaciones para mí también. Me costó pero me pegué el madrugón, había quedado a las ocho de la mañana delante de la concejalía de cultura, justo la hora en la que se SUPONE que iban a repartir las invitaciones.

Para sorpresa de nadie las invitaciones no estaban listas, por no estar, no estaban ni impresas. Este hecho se podría pasar por alto, ya que en la web no pone hora, si no fuera porque una amiga que allí trabaja (gracias a ella evitamos una espera de varias horas) me comentó que esa misma mañana se habían enterado de que ellos eran los encargados de repartirlas... Es decir, un organismo superior delega una responsabilidad a un organismo inferior sin siquiera avisarles de que van a tener trabajo extra hasta el mismo día en que tienen que realizarlo, jugando con el tiempo de muchas personas. Eso en mi casa se llama desorganización y una tomadura de pelo. No me gustaría ser responsable de revelar una verdad universal de semejante calibre pero... Creo que algo no funciona en los organismos de gobierno.

Por otro lado me gustaría dar las gracias a los empleados de la concejalía por tomarnos los nombres y reservarnos las invitaciones. Además de agradecer enormemente que nos hayan dado la oportunidad de asistir a este magnífico concierto totalmente gratis. Eso sí es dinero público bien invertido y no el malgastado en triunfitos y personajuchos del reguetón.

Paquito y yo gozamos con el concierto, además hicimos feliz a una chica y eso merece la pena jeje. Espero que Vicente Amigo vuelva pronto y con ganas porque merece ser oido.

¿De libros iba la cosa?

Hace unos meses escribí una entrada en la que comparaba la vida con un pesado libro lleno de capítulos, no creo que sea un gran texto, he llegado a currármelo más, pero en su momento me dió la oportunidad de dar salida a un montón de pensamientos y sentimientos que tenía en mente y que no sabía cómo ordenar. Era en si, junto con otras entradas, un intento de desahogo que me permitió seguir adelante con menos peso en la cabeza.

El capítulo que hacía referencia en aquel relato terminó (menos mal xD), muchas cosas pasaron desde entonces y el blog dejó de tener el sentido que le había dado en un momento de necesidad. Ahora espero retomarlo, junto con David y Tiki, para tratar de abordar una mayor amplitud de temas desde un punto de vista, por lo menos, más sereno.

Con este blog, pretendemos dar nuestra visión particular de cuanto nos rodea, una bastante inexperta y diferente de lo que se considera que valora la juventud “normal” de hoy. Estamos en contra del aborregamiento reinante y por ello utilizamos nuestra “voz” a modo de denuncia por toda la bazofia cerebral con la que tenemos que convivir día sí, día también. Entre los tres, esperamos dar puntos de vista diferentes respecto a los temas que tratamos, enriqueciéndolos desde el debate y la aportación de nuevas ideas.

Así pues, en los próximos días iremos retomando nuestra actividad, de una forma más ordenada y tratando temas más diversos (los desahogos vienen bien, pero tanto acaba por aburrir). Continuando con la metáfora bastante descafeinada:

Capítulo enésimo: “Cuando las personas no pueden dormir”