Invidente
Es imposible, es simplemente imposible... aquella luz se ha apagado. Solía mirar por mi ventana todas las mañanas para verla lucir, siempre encendida y siempre dando más luz que el mismisimo sol y ahora, de un plumazo, se apagó. Mis ojos ya no sirven de nada si no puedo ver gracias a ella, y mi corazón no vale más que para mantenerme con vida ahora que se apagó...y no se si lo quiero.
Quizás me acostumbre demasiado, quizás incluso no se haya apagado del todo, pero aunque consiga volver a verla lucir no es lo mismo... puede que en un futuro, pero de que me sirve si ya no puedo ver, ni oir, ni sentir.
Y de nuevo las paredes frías del mundo se cierran contra mí, me encogó y grito, preguntándome el por qué, pero nadie responde. Claro, tampoco puedo hablar. En un espacio cada vez más pequeño busco una salida y solo aquella pequeña luz distante que alejaba todos los males me da un poco de calor en un día en el que el sol me enfría tanto, pero ya no es lo mismo. Solo me queda intentar esconderme, intentando ver algo sin ojos, intentando que la luz vuelva a radiar de nuevo como sólo ella sabía, pero a lo mejor ya no será lo mismo, y tampoco sé si quiero eso... Las paredes se siguen cerrando....brilla... por favor.