15 de marzo de 2007

Esto es de chiste.

- Papá, papá, de mayor quiero ser Puto...
- ¡Pero hijo! Serás malnacido... ¡¿Cómo me dices estas cosas?! ¡Castigado sin ver la tele una semana! (Hostia incoming...)
- (Llorando) Vaaale, vaale, ya no quiero ser Puto, prefiero ser Mickey...

Este chiste me lo contó Paquito en un Jueves de cerveza, en su momento me hizo mucha gracia -me la sigue haciendo-, y es que siento una morbosa atracción por todo chiste malo que sea digno de ser calificado como chiste malo. Sin embargo el chiste encierra dos, por llamarlas de alguna forma, tragedias.

La primera es el hecho de castigar a un crío sin ver la tele, cuando realmente le estás haciendo un favor... Todo padre que se precie debería incitar a su hijo a que deje de ver la MIERDA de tele que tenemos hoy por hoy... Ojo, no hablo del buen cine o de los documentales... Hablo de toda la basura con la que te irradian a través de la pantalla a todas horas, mierda rosa, mierda de colorines, mierda de color sangre, mierda de color directamente mierda y, cómo no, mierda informativa. En cualquier telediario partidista -todos lo son, eso de ser objetivo no existe- que se precie te atormentan con noticias sobre bombas en Tallarinstán, atentados suicidas en Pizzastán, amenazas mundiales en Asialandia Lugar de Ensueño, y cuando no les queda ningún Pahistán te sacan alguna tragedia humana del país x (char x[20] #Inserte país aquí). Nos tienen embotados a base de horrores inimaginables, que por supuesto no dejan de ser horrores, pero que al ser tantos, hoy en día a muchas personas acaba por sudarnos la polla lo que veamos por el emisor de rallos atónticos. Yo hace tiempo que no tengo ni puta idea de lo que pasa en Pahistán y la verdad es que no siento ningún tipo de remordimiento... Por lo menos, si alguien me dice que ha habido n muertos de los cuales m eran niños todavía se me encoje la boca del estómago. No creo que todos puedan decir lo mismo.

Si a esto le sumamos la basura sensacionalista de formato "El Diario de [Producto Social Rubio de Nombre N]"; o los programas que tratan sobre absurda y acojonantemente estúpida y simple vida de un fulano que lo único que me inspira es vergüenza por compartir el género y especie con el susodicho (cojo aire); o la posibilidad de darme cuenta de la vergüenza que me inspiran los políticos de este país; o... Lo dicho, me he desenganchado de la televisión y no me he muerto por ello. Puedo, sin ningún tipo de duda, confesar que con esta acción soy un poquito más persona.

La verdad es que no ha sido ningún proceso premeditado, simplemente me aburrí de escuchar siempre lo mismo con algunos nombres cambiados y decidí que eso de estar a la última no iba conmigo, además me permite emplear mi tiempo en otras cosas más provechosas, como por ejemplo hacer el vago.

Respecto al otro tema... Hablaré de él en mi siguiente entrada, que es algo mucho más serio.

1 comentario:

Iceberg Iciclos dijo...

Que razón tienes, es muy cómico y a la vez patético que tengamos algo tan valioso como la televisión y tengamos que llamarla "caja tonta". A mi me toca los cojones entrar a las 15:00 por casa y escuchar "TOMATOMATE!!!"... Me he desenganchado ya tanto de la tele que como en mi cuarto mientras veo alguna serie anime, o algun documental de surf. Lo mas triste de todo es que, como siempre, "somos" nosotros (y lo pongo entre comillas porque generalizo aunque me duela en el alma) los que destrozamos todo lo que vale, aunque no me desviaré hacia ese camino, ya que podria tirarme un comment de 2 megas

Un saludo y muy buen post