5 de mayo de 2007

Esbozo de una realidad fácil

¿Por qué ésto?¿Por qué lo otro? En ocasiones a algunas personas les da por hacerse preguntas que a nada levan porque por mucho que intentemos buscar soluciones la cruda realidad siempre nos golpeará con su vara implacable y como la mas fría de las cadenas apretará hasta que la oscuridad nuble la vista y la nada se convierta en todo, en lo único.

La más absurda de estas preguntas es la que dice:¿qué hubiera pasado si...?¿y si se me hubiera ocurrido...?¿por qué tuve que...? y demás variantes. Digo que es absurda porque jamás se podrá cambiar lo que se hizo. En el juego de la vida "ficha en la mesa, presa" sin medias tintas.

Claro que los errores están para aprender de ellos pero nunca para preguntarse por qué ocurrieron. Si las cosas hubiesen ido de otra manera no habrías sido tu el que las habrías vivido, porque el destino existe, pero no en el sentido clásico, el que dice que desde eones antes de tu nacimiento ya estaba escrito lo que t iba a pasar, sino un destino que vamos definiendo con cada acción que tomamos y las que se toman a nuestro alrededor, y que establece lo que harás el segundo siguiente, no más, incluso el deseo de escapar de este destino viene insipirado por todo lo que nos ha pasado, lo que hemos aprendido. Los deseos están escritos en un libro que por decirlo así escribimos nosotros libremente, pero a la vez esclavizados por un alfabeto y una caligrafía que nos han sido impuestos sin nuestro consentimiento, pero que a su vez hemos desarrollado nosotros mismos.

¿Qué quiero decir con todo esto? no lo sé, quizás intente vanamente dar sentido a todo lo que pasa, quizás sean solo alucinaciones mías, o simplemente intente compartir una idea que ni siquiera yo llevo a cabo, la idea de que el número de mujeres que vestidas de negro lloran desconsoladas en tu funeral lo determinan tus actos y no las cosas de las que te arrepientes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El arrepentimiento es algo autoritario en depende de que momento, no hay que tomarlo como costumbre pero la reticencia a no obligarse a pensar por que ha pasado algo es casi tan arrepentible como el mismo mal que avecina la causa, es por ello que a veces es mas inteligente pensar "como a pasado esto" que "por que ha pasado aquello"

Saludos de un desconectado de la linea, espero que os vaya muy bien a todos, y dentro de poco volvere...

David